
Vicentín en el centro del conflicto laboral
El conflicto en Vicentín vuelve a intensificarse luego de que la empresa pusiera en duda el pago de los salarios correspondientes a febrero. La noticia generó una inmediata reacción de los sindicatos, quienes advirtieron que no permitirán la pérdida de puestos de trabajo ni la reducción salarial de los trabajadores aceiteros. En este marco, los gremios anunciaron un plan de lucha que afectará la producción en todas las plantas aceiteras del país.
La advertencia de los sindicatos
En un comunicado conjunto, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento de San Lorenzo y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso de la Argentina señalaron que Vicentín «vuelve a promover el conflicto». En la reunión mantenida con directivos de la empresa, los representantes gremiales fueron informados sobre la posible falta de pago de salarios, una situación que consideran inaceptable y que denuncian ante la Secretaría de Trabajo de la Nación.
Los sindicatos remarcaron que no aceptarán que la empresa descargue sobre los trabajadores las consecuencias de su crisis financiera. «No seremos simples testigos de la liquidación de Vicentín, cuyos principales responsables son sus propietarios», expresaron en su declaración pública.
La estrategia de Vicentín y su falta de soluciones
Según la empresa, la imposibilidad de pago se debe a que la Justicia no homologó su oferta de pago concursal, lo que frustró la venta de la compañía a Bunge y la cooperativa ACA. Como resultado, ambas firmas dejarán de contratar los servicios industriales y portuarios de Vicentín, dejándola sin ingresos.
Sin embargo, desde el sector sindical y empresarial critican la falta de intención de Vicentín para buscar nuevos clientes y mantener operativas sus instalaciones. Además, cuestionan que la compañía no haya ajustado los sueldos de sus directivos, lo que evidencia una gestión que, lejos de intentar salvar la empresa, parece estar incentivando el conflicto social de manera voluntaria.
Riesgo de quiebra y el impacto en el empleo
La situación de Vicentín es delicada. Si la empresa incurre en cesación de pagos, se generará una deuda post-concursal, lo que la llevaría directamente a la quiebra según lo establecido en la Ley de Concursos y Quiebras. En ese escenario, estarían en riesgo alrededor de 1.300 empleos directos y otros 1.700 indirectos, una situación que los sindicatos no están dispuestos a permitir.
Plan de lucha y medidas sindicales
Ante la incertidumbre y la falta de garantías sobre el pago de salarios, los sindicatos anunciaron un plan de lucha con medidas gremiales que se extenderán a nivel nacional. Esto afectará directamente la actividad en todas las plantas aceiteras del país, lo que podría tener un impacto significativo en el sector agroindustrial.
La decisión de los trabajadores aceiteros de llevar el conflicto al plano nacional busca presionar a la empresa y a las autoridades para que intervengan y garanticen los derechos laborales. La situación sigue en desarrollo y se espera que en los próximos días haya novedades sobre la respuesta de Vicentín y el avance de las negociaciones.
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