
En Rosario, se confirmaron tres nuevos casos de tos convulsa o coqueluche, una enfermedad respiratoria bacteriana altamente contagiosa. Este brote encendió alarmas en el sistema de salud provincial y municipal, que insta a la población a revisar y actualizar los esquemas de vacunación, especialmente en bebés, niños y embarazadas.
¿Qué es la tos convulsa y cómo afecta a los más vulnerables?
La tos convulsa es causada por la bacteria Bordetella pertussis, que afecta las vías respiratorias bajas. Es particularmente peligrosa en menores de seis meses, quienes suelen necesitar internación debido a su gravedad. Los síntomas incluyen episodios súbitos de tos persistente, vómitos asociados, y, en casos graves, cianosis.
Los cuadros en adultos o niños mayores pueden ser más leves, presentando tos crónica sin fiebre alta. La enfermedad se confirma mediante un hisopado nasal que identifica la bacteria.
Esquemas de vacunación recomendados
Para prevenir la tos convulsa, es esencial cumplir con el esquema de vacunación:
- Bebés: Tres dosis durante el primer año (a los 2, 4 y 6 meses) con refuerzos a los 15-18 meses y 5-6 años.
- Adolescentes: Refuerzo a los 11 años con la vacuna triple bacteriana acelular.
- Embarazadas: Aplicación de la vacuna triple bacteriana acelular en cada gestación para proteger al recién nacido.
Las vacunas son gratuitas y están disponibles en los centros de salud de la provincia.
Acciones del sistema de salud ante el brote
Las autoridades intensificaron la vigilancia epidemiológica en Rosario, siguiendo los protocolos internacionales de la OMS y OPS. Además, realizan profilaxis en contactos cercanos de los casos confirmados y campañas para concientizar sobre la importancia de la vacunación.
La caída de las coberturas de inmunización tras la pandemia de COVID-19 ha facilitado el resurgimiento de enfermedades como la tos convulsa. Por ello, se insta a los padres a verificar los carnets de vacunación y acudir al pediatra para resolver dudas.
Mantener las tasas de vacunación altas no solo protege a los individuos sino que también reduce el riesgo de transmisión en la comunidad, salvando vidas.
Comentar sobre esta publicación