La madrugada de este lunes, Santa Fe fue azotada por una intensa tormenta eléctrica que dejó más de 60 milímetros de agua caída en pocas horas, generando serios inconvenientes en la ciudad. La combinación de lluvias fuertes, inestabilidad atmosférica y falta de anticipación volvió a exponer las debilidades del sistema de respuesta climática en la región.

Barrios de Santa Fe severamente afectados por anegamientos
Durante la madrugada, numerosos vecinos reportaron calles totalmente anegadas, desbordes cloacales y viviendas con agua ingresando por puertas y patios. Entre los sectores más perjudicados se destacan los barrios Santa Rosa de Lima, San Lorenzo, Chalet, Alfonso, Centenario, San Martín, Barranquitas Sur, y El Abasto, donde el agua superó los niveles habituales y complicó el tránsito y la vida diaria de los residentes.
También se registraron afectaciones en Villa Hipódromo, Varadero Sarsotti y parte del oeste de la ciudad, lo que pone en evidencia que el sistema de desagües pluviales continúa siendo insuficiente frente a lluvias intensas de corta duración.
La tormenta sorprendió por la noche: ¿por qué no hubo alerta temprana?
Uno de los puntos más críticos de este evento fue la ausencia de alertas tempranas oficiales, lo que impidió que vos y otros vecinos pudieran anticiparse a las consecuencias. Esta falla se vincula directamente con un problema grave: el radar meteorológico ubicado en Paraná sigue fuera de servicio.
Según confirmaron desde el municipio santafesino, la inactividad del radar es un obstáculo grave para prever tormentas en tiempo real y emitir avisos a la población. La falta de esta herramienta impide tener información precisa sobre la evolución de las celdas de tormenta, su desplazamiento y la intensidad de precipitaciones, dejando a la ciudad prácticamente “a ciegas” ante fenómenos climáticos extremos.
El municipio desplegó operativos, pero la respuesta fue limitada
Desde horas tempranas, las cuadrillas municipales comenzaron a trabajar en los puntos más críticos para despejar bocas de tormenta, asistir a familias afectadas y restablecer la circulación en arterias clave. Sin embargo, los propios funcionarios reconocieron que la acumulación de agua fue más rápida de lo esperado, y que la falta de previsión jugó un rol determinante en la magnitud de los anegamientos.
Además, el área de gestión hídrica activó el sistema de bombeo en varias estaciones, pero el caudal superó la capacidad operativa en varios sectores. A esto se suma la saturación de napas y el arrastre de residuos que obstaculizan el funcionamiento pleno del drenaje urbano.
Urgente: se exige la reactivación del radar y mejoras estructurales
Frente a lo ocurrido, se renovó el reclamo de múltiples sectores sociales para que el gobierno provincial y nacional intervengan de manera inmediata en la reactivación del radar meteorológico de Paraná, considerado clave para la prevención. También se exige una revisión urgente del sistema pluvial de la ciudad de Santa Fe, con obras que contemplen el crecimiento urbano y el aumento en la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos.
Vos, como ciudadano, merecés un sistema de alerta eficiente, infraestructura adecuada y respuestas rápidas. Lo ocurrido esta madrugada es una muestra clara de que la falta de planificación y mantenimiento sigue afectando la seguridad y el bienestar de miles de personas.
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