
El gobernador destacó que las obras hídricas ejecutadas en los últimos meses evitaron un escenario catastrófico tras el temporal. Se limpiaron más de 2.000 kilómetros de canales y se realizaron intervenciones claves en unas 100 localidades.
La provincia de Santa Fe soportó este fin de semana un temporal de lluvias intensas que dejó registros extraordinarios. En pocas horas, la mayoría de las ciudades y pueblos del centro y sur superaron los 150 milímetros -el doble de la media de agosto- y en algunos casos se alcanzaron los 300. El fenómeno provocó anegamientos, pero no derivó en inundaciones masivas. El gobernador Maximiliano Pullaro atribuyó esa resistencia a las obras ejecutadas en los últimos meses: “La obra pública salvó de la inundación a la provincia de Santa Fe”, afirmó tras encabezar la reunión del Comité Operativo Provincial este lunes en Rosario.
Acciones que dieron sus frutos
Desde enero, el Gobierno Provincial ejecutó un plan intensivo de limpieza de más de 2.000 kilómetros de canales y la concreción de trabajos en desagües de unas 100 localidades priorizadas por su riesgo hídrico. Pullaro aseguró que esas obras, sumadas a la información provista por Protección Civil y el Servicio Meteorológico Nacional, permitieron aplicar con rapidez un plan de emergencia. “Si no hubiésemos tenido la inversión que hicimos, hoy muchas localidades estarían bajo agua. El agua está corriendo y seguimos midiendo arroyos y ríos como el Carcarañá, donde se concentran las lluvias de Córdoba”, sostuvo.
El mandatario subrayó que, pese a los anegamientos en barrios puntuales y a los excesos hídricos que ingresaron desde áreas rurales, en la mayoría de los casos las comunidades soportaron las lluvias sin sufrir inundaciones.
Situaciones críticas y rápidas respuestas
La localidad de María Teresa fue una de las más afectadas, con parte del casco urbano bajo agua durante el domingo. La situación se agravó por el ingreso de escurrimientos de campos aledaños, pero la respuesta provincial fue inmediata. Equipos de Defensa Civil, el Comité Operativo y el Ministerio de Obras Públicas -que encabeza Lisandro Enrico- se trasladaron al lugar.
Pullaro destacó allí la finalización del “Canal Norte”, obra clave que había quedado inconclusa y que su gestión culminó. “Ese canal permitió que el agua escurriera y que la localidad pueda recuperarse en horas. Si no hubiera estado terminado, los daños serían mucho mayores”, explicó.
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