El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reportó un aumento del 4,6% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para junio, marcando una interrupción en la tendencia de desaceleración inflacionaria que había comenzado tras el pico del 25% registrado en diciembre. Con este incremento, la inflación acumulada en lo que va del año asciende al 79,8%, mientras que en los últimos doce meses alcanza un alarmante 271,5%.
La división que más aumentó en el mes fue vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un notable 14,3%, debido principalmente a las subas en las tarifas de electricidad y gas, así como en el alquiler de viviendas. Otras divisiones que registraron incrementos significativos fueron Restaurantes y hoteles (6,3%) y Educación (5,7%).
En cuanto a la incidencia regional, la mayor afectación se observó en las divisiones de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles en las regiones del Gran Buenos Aires (GBA), Noreste, Noroeste y Cuyo. En las regiones Pampeana y Patagonia, los aumentos más destacados se dieron en Alimentos y bebidas no alcohólicas (3,0%), impulsados por las subidas en verduras, tubérculos y legumbres, pan y cereales, y leche, productos lácteos y huevos.
Las divisiones que presentaron las menores variaciones en junio fueron Bebidas alcohólicas y tabaco (2,1%) y Equipamiento y mantenimiento del hogar (2,3%).
El ministro de Economía, Luis Caputo, había pronosticado que la inflación de junio se mantendría por debajo del 5%, basándose en reuniones con representantes de las principales empresas de bienes de consumo masivo, a quienes instó a no aumentar los precios sin justificación. Sin embargo, la realidad del IPC mostró una interrupción en la desaceleración inflacionaria que se venía registrando desde diciembre, afectada por la devaluación al inicio del gobierno de Javier Milei.
Consultoras ya habían anticipado esta tendencia. El Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet) reveló que la inflación de los trabajadores se aceleró a un 5,1% en junio, debido al aumento en los servicios. Según el IET, el ingreso de los hogares se contrajo un 15,1% en el primer semestre. En los primeros seis meses de 2024, la inflación acumulada es del 88,3%, con una variación interanual del 282,7%.
Fabián Amico, coordinador del IET, explicó que la combinación del ancla cambiaria del dólar oficial con una inflación internacional baja en bienes relacionados con los alimentos resultó en una menor inflación alimentaria en junio. No obstante, los ajustes en los precios regulados, especialmente en vivienda debido a las tarifas de electricidad y gas, tuvieron un impacto significativo, conduciendo a una nueva aceleración en la tasa de inflación mensual.
Esta situación plantea un desafío crítico para el gobierno y los consumidores, quienes enfrentan una continua pérdida de poder adquisitivo y un incremento en el costo de vida.
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