
El comienzo del ciclo lectivo en Santa Fe está marcado por un paro docente en adhesión a la medida nacional convocada por Ctera y por la preocupación de las autoridades ante la intensa ola de calor que afecta a la provincia. Desde el Ministerio de Educación no solo se pronunciaron sobre la medida de fuerza, sino que también evalúan suspender las clases en el norte santafesino debido a las temperaturas extremas pronosticadas.
Paro docente y debate sobre los días de clases
El ministro de Educación, José Goity, se refirió a la situación en diálogo con LT10, destacando que existe un consenso sobre la necesidad de cumplir con los 190 días de clases establecidos en el calendario escolar. Sin embargo, señaló que Santa Fe no logra alcanzar esa meta debido a la acumulación de feriados, el receso invernal y otras interrupciones en el ciclo lectivo.
“Para cumplir con los 190 días, se debería comenzar en febrero para no terminar un 20 de diciembre”, explicó Goity, agregando que la reprogramación de las jornadas escolares es un desafío recurrente en la provincia.
Ola de calor y posible suspensión de clases en el norte
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta roja por temperaturas extremas en diez departamentos santafesinos: La Capital, San Jerónimo, Belgrano, San Martín, Las Colonias, Castellanos, Garay, San Justo, 9 de Julio y San Cristóbal. Mientras tanto, los departamentos de Vera, General Obligado y San Javier permanecen en alerta naranja.
Ante este escenario, el Ministerio de Educación analiza la posibilidad de suspender las clases en las zonas más afectadas. “Siempre monitoreamos la situación y, si hay riesgo para la salud, se suspenden las clases y se implementan mecanismos alternativos”, sostuvo Goity.
Condiciones en las escuelas y el impacto en los alumnos
El ministro reconoció las dificultades que representa la ola de calor, pero también resaltó que muchas escuelas brindan mejores condiciones que los hogares de algunos estudiantes. “En Santa Fe y Rosario, muchos chicos no tienen agua en sus casas, pero en las escuelas sí. Algunos viven en viviendas sin aislación térmica y en las aulas cuentan con ventiladores”, señaló.
En este sentido, destacó que la decisión de suspender las clases debe ser evaluada con responsabilidad, ya que puede significar un perjuicio para los estudiantes más vulnerables. “Si hay riesgos para la salud, tomaremos las medidas necesarias, pero debemos recordar que garantizar los 190 días de clases requiere sacrificio”, enfatizó.
Comentar sobre esta publicación