El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destaca una alta incertidumbre en la siembra de maíz para la campaña 2024/25 en la zona núcleo. Según la entidad, la intención de siembra ha disminuido un 30% en comparación con el año pasado, una tendencia que confirma una reciente encuesta de la Universidad Austral, que también señala que el 35% de los productores ha decidido no sembrar maíz o reducir las hectáreas destinadas a este cultivo.
Caída en la Proyección de Siembra
Las encuestas de la BCR a productores de la región núcleo revelan que la caída en la proyección de siembra podría oscilar entre un 10% y un 60%, dependiendo de la ubicación específica. La precampaña actual muestra un fuerte contraste con la del año pasado, ya que no se están vendiendo insumos ni realizando operaciones, lo que genera preocupación en la BCR.
Factores de Incertidumbre
Los productores temen la falta de lluvias en septiembre, el fenómeno de «La Niña» y la «chicharrita». Además, la falta de precios óptimos en el mercado maicero es otro obstáculo significativo para decidir la siembra. Sin embargo, la BCR no descarta un rebote positivo si mejoran las condiciones climáticas y de mercado.
Comparativa con el Año Pasado
Hace un año, el maíz era el cultivo líder en progreso técnico y el que más creció en área, con un aumento del 30% en la región. Este cultivo también actuó como refugio de valor ante la incertidumbre del 2023, con una precampaña muy activa. En contraste, la precampaña de este año está en un letargo, a pocos días del inicio de la siembra.
Señales de la Caída
La actividad comercial en la región núcleo está paralizada y los productores postergan decisiones. En Carlos Pellegrini, Santa Fe, se prevé una baja del 50% en el área de maíz respecto al año pasado. En María Susana, la caída podría ser del 60%. En el sur santafesino, en Bombal, se espera una reducción del 10 al 15%, aunque allí se observa un leve movimiento en las ventas. «El productor compra lo necesario en el día a día. No estamos viendo grandes compras de pre-campaña como en otros años», comentan desde Río Tala, Entre Ríos.
Los asesores de Los Quirquinchos y Venado Tuerto coinciden en la calma comercial y estiman una caída del 50% en la intención de siembra. No obstante, no descartan que si las condiciones cambian, los productores tomen decisiones sobre la marcha. «Puede ser que nos llevemos una linda sorpresa», señalaron.
Perspectivas Futuras
Para revertir la actual tendencia negativa, se necesitaría una mejora en el precio internacional del maíz y buenas lluvias al final del invierno. Estos factores serían fundamentales para cambiar una ecuación que actualmente no cierra para los productores.
La situación en la región núcleo es un reflejo de los desafíos que enfrenta la agricultura argentina en un contexto de incertidumbre climática y económica. La próxima campaña de maíz dependerá en gran medida de la evolución de estos factores en los próximos meses.
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