En un giro inesperado, el exsecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, fue condenado a tres años de prisión condicional por el Tribunal Oral Federal 2 de Comodoro Py. La sentencia, que también incluye seis años de inhabilitación para ejercer cargos públicos, ha sido presentada por muchos medios como el resultado de una presunta manipulación de los datos del índice de precios al consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) durante el último semestre de 2007. Sin embargo, en declaraciones recientes en Radio 10, Moreno se defendió vehementemente, ofreciendo una perspectiva distinta sobre el veredicto.
Según el propio Moreno, la condena no está relacionada con la manipulación de las estadísticas del INDEC, como se ha reportado ampliamente, sino con los delitos de abuso de autoridad y destrucción de registros públicos. «Después de 17 años de acusaciones infundadas, la justicia ha dejado en claro que la campaña iniciada por Morales en 2007, durante su candidatura junto a Lavagna, era una estrategia política y no una cuestión judicial», afirmó Moreno. En sus palabras, la justicia ha señalado que las acusaciones sobre la manipulación de las estadísticas eran infundadas, dado que la condena no hace referencia alguna a este hecho.
El exfuncionario también destacó que la absolución de dos empleadas del INDEC involucradas en el caso refuerza su postura de que las estadísticas públicas de la llamada «década ganada» no fueron alteradas. «El tribunal ha dejado claro que no hubo delito en las cifras del INDEC. Esta condena no tiene nada que ver con las estadísticas», subrayó.
Moreno manifestó su satisfacción con la resolución judicial, a pesar de la condena, y consideró que el fallo representa el cierre de una campaña de desprestigio que duró casi dos décadas. «Hoy es un gran día para la causa, porque se terminó esa tontería del truchaje de las estadísticas», concluyó, reafirmando que su condena no incluye manipulación de datos, sino decisiones administrativas que, según él, no competían a su función.
Este desenlace, que aún no es firme debido a que la Fiscalía tiene la intención de apelar, deja en el aire el futuro judicial de Moreno y las posibles repercusiones que esta sentencia podría tener en otros casos relacionados con las estadísticas argentinas.
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