Este viernes, el barrio Alberdi de Rosario fue escenario de un incidente que, aunque no dejó víctimas, generó gran preocupación entre los vecinos. Un árbol de gran tamaño se desplomó sobre una vivienda ubicada en la calle Larrachea al 300. El estruendo del impacto y la fuerza con la que el árbol se abalanzó sobre el techo de la casa causaron que el matrimonio residente experimentara momentos de temor. Según relataron los propietarios, el árbol dañó severamente el tendido eléctrico antes de impactar con las tejas. Afortunadamente, no hubo heridos, pero los dueños ya han presentado la denuncia correspondiente para gestionar la remoción del árbol y realizar las reparaciones necesarias.
El propietario de la vivienda afectada expresó que, desde hace casi una década, venían solicitando la poda del árbol. Aunque en una ocasión las autoridades se presentaron para intervenir, el trabajo realizado fue mínimo, manteniendo el tronco con suficiente altura para provocar el actual incidente. Tras la caída, el árbol quedó peligrosamente inclinado sobre el tendido eléctrico, lo que podría derivar en un riesgo adicional debido a una columna de madera que aún no se sabe si tiene tensión.
La tormenta también afectó a la zona de Abasto, donde un árbol debilitado cayó sobre dos vehículos estacionados en Maipú y Pasco. Vecinos de la cuadra aseguran haber presentado denuncias previas ante las condiciones visibles de deterioro del ejemplar. Los autos afectados, un Fiat Siena y un Toyota Etios, quedaron con daños considerables. Una de las propietarias afectadas explicó que había dejado su coche la noche anterior, y fue recién a la mañana siguiente cuando, al mirar por la ventana, vio el árbol derribado sobre su auto, que quedó con rayaduras profundas en el costado del conductor y en el techo.
Estos incidentes ponen de manifiesto la importancia de mantener el arbolado público en condiciones seguras, especialmente cuando fenómenos climáticos extremos, como las tormentas con fuertes ráfagas de viento, son cada vez más frecuentes en la región. La falta de respuesta adecuada a las denuncias previas por árboles deteriorados subraya la necesidad de un plan de poda y control preventivo más efectivo por parte de las autoridades locales, con el fin de evitar este tipo de daños materiales y, en el futuro, posibles accidentes personales.
Ante esta situación, los vecinos y afectados solicitan que se lleven a cabo inspecciones y tareas de poda necesarias en aquellos árboles que presentan riesgos visibles para las propiedades y los transeúntes. Los daños causados en Rosario tras la tormenta subrayan la urgencia de adoptar un plan de contingencia y mantenimiento regular que priorice la seguridad de las áreas urbanas frente a fenómenos climáticos adversos.
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