Una hora después de lo previsto, empezó este jueves a las 10 el acto oficial por el Día de la Bandera en el histórico Monumento que homenajea a su creador, Miguel Belgrano, en el sitio en que la enarboló por primera vez hace 212 años. La seguridad fue eje principal en los discursos de las autoridades locales, mientras que el presidente Javier Milei recordó la figura del prócer como un ejemplo de austeridad, a la vez que aprovechó para emparentar su trayectoria con las ideas de la libertad y un ejemplo del menosprecio de “los políticos” por los uniformados. Cerró sus palabras, que leyó, con su apelación a “las fuerzas del cielo” y su consigna “viva la Libertad, carajo”, repetida antes del “viva la Patria”.
Cuando ya estaban los integrantes del Gabinete nacional en pleno, Milei llegó al predio vallado, saludó a las autoridades locales encabezadas por el gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente Pablo Javkin y luego, con el fondo de la marcha Aurora interpretada por la Fanfarria Alto Perú, se procedió al izamiento de la bandera en el mástil mayor. Le siguió la entonación del Himno Nacional.
“Algo está cambiando”
El primer discurso estuvo a cargo de Javkin. Saludó especialmente a los combatientes de Malvinas y su primera mención fue sobre el problema de la seguridad: “Una ciudad que busca paz y respeto”, dijo sobre la anfitriona histórica de la celebración. Una ciudad que, reforzó, “vive desde hace mucho tiempo días difíciles”.
El intendente destacó al respecto: “Hoy vemos que algo está cambiando” y se preguntó retóricamente “¿por qué ahora?” para responderse: “Hoy, luego de años de home office del delito, se aisla a los delincuentes”, referencia obvia a la política de la provincia y la Nación. Continuó en esa línea de agradecimiento a las autoridades santafesinas y nacionales: “Luego de años de ausencia vemos las luces de los patrulleros de las fuerzas provinciales y federales”, refirió el jefe del Palacio de los Leones.
“Rosario agradece al presidente, a la ministra de Seguridad de nación, Patricia Bullrich, y a Pullaro por trabajar en coordinación en e tema seguridad”, insistió Javkin. Cerró con un “Gracias, presidente, por recuperar este acto” tras unas breves alusiones al federalismo y la disposición que juzgó necesaria a “dialogar y escuchar”.
Agradecimiento a Nación, federalismo, educación y producción
En la misma línea de enfatizar la presencia presidencial en Rosario un 20 de junio, Pullaro calificó la jornada como un “acto muy importante que durante muchos años ha sido olvidado y politizado”. Y volvió sobre la seguridad para agradecer a Milei, a Bullrich y al ministro de Defensa, Luis Petri, por acompañarlo en la lucha contra lo que calificó como “narcoterrorismo” que ataca en la ciudad contra una decisión institucional del Gobierno provincial. En ese sentido, señaló que su gestión está “haciendo lo que hay que hacer, poniendo orden en la calle y en la cárcel” junto a los tres Poderes y niveles del Estado.
El gobernador abordó también, con remisión a la historia, la necesidad de mayor federalismo, impulso a la producción y a la educación pública, guiño prudente a las diferencias con las políticas nacionales.
Es necesario, señaló, reflexionar sobre el presente y el futuro. para eso, propuso recordar la ideas de Belgrano cuando, en 1798, redactaba por primera vez el proyecto de enseñanza de la educación pública libre y gratuita y el fomento de la agricultura y la industria.
Pullaro marcó que Santa Fe es la “tierra del federalismo” para pedirle al presidente que “mire al interior productivo”. Es imprescindible, siguió, “que nuestros jóvenes estén en las universidades”. Matizó que “por supuesto” la voluntad de su gestión es “acompañar el equilibrio fiscal”, pero haciéndolo también con crecimiento económico y articulación de la Universidad con la producción.
En referencia a Milei, el jefe de la Casa Gris le dijo que “será siempre bienvenido en junio por la unidad de la Argentina”. Y recordó el texto de la Constitución nacional en su mención a “promover el bienestar general” y los beneficios de la “libertad”. Pullaro evocó al “interior productivo que siempre sacó adelante a la Argentina”, señaló que los santafesinos son hijos del brigadier Estanislao López que, repasó, “luchó por el federalismo”. También, sobre los habitantes de la provincia, recordó que son los herederos de los inmigrantes y los pueblos originarios.
Luego de la toma de juramento a las tropas, con un agradecimiento especial a los veteranos de la guerra de Malvinas, fue el turno de Milei, a quien el locutor oficial presentó como “doctor”.
Belgrano libertario, pacto de Mayo en julio y “las fuerzas del cielo”
El presidente recordó que la primera versión de la bandera fue cocida por rosarinas como, interpretó, “aporte a la causa de la libertad” que es su leitmotiv. Recordó que el Triunvirato de entonces le rechazó a Belgrano la pretensión de usar la insignia celeste y blanca para reinterpretar el dato en clave de presente: la dirigencia asentada en Buenos Aires, afirmó, “no hablaba de un país libre” sino de “cuidar las formas” y continuar fiel a la Corona española. “Como algunos hoy, que no se animan a ser libres”, remató el reenvío. “A Belgrano le importó un rábano”, cerró la idea para después calificar al prócer como un “maximalista de la libertad”.
También marcó que el creador de la bandera fue un “ejemplo de austeridad”, que donó premios pecuniarios para construir escuelas que nunca fueron levantadas, un ejemplo, adujo, de que “se enfrentó a las porosas manos de los políticos”. Murió pobre, agregó, y aprovechó para otro apoyo a sus ideas: “Los políticos le faltan el respeto a los uniformados que ponen el cuerpo por la patria”.
Tras eso, y repetir que el juramento a la bandera es un gesto de compromiso por la libertad, llamó a escribir “un nuevo capítulo” entre “todos los que compartimos el sueño de la libertad”, para lo que pidió despojarse de las banderas partidarias en función de “un nuevo orden económico” para “volver a ser una potencia mundial”. En ese camino colocó como hito el avance en la sanción de la mega ley Bases y el llamado paquete fiscal. Con eso saldado, completó, será la convocatoria amplia, gobernadores, dirigentes, empresarios, trabajadores, enumeró, para el próximo 9 de julio en Tucumán, fecha en la que, dijo, comenzará una “vuelta de página” de la historia argentina. Un “punto de inflexión”, se entusiasmó en esa épica refundacional.
El cierre fue en el tono ideológico que antes había mencionado Pullaro como reproche a otros mandatarios: “Que las fuerzas del cielo nos acompañen”, dijo el presidente, y antes del “Viva la Patria” repitió tres veces su “Viva la libertad, carajo”.
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