La reciente Resolución 57/2024, impulsada por el gobierno de Javier Milei, marca un cambio drástico en el sistema de transporte automotor de pasajeros de larga y media distancia en Argentina. Con esta normativa, cualquier vehículo con seguro y Revisión Técnica Obligatoria (RTO) vigente puede ofrecer servicios de transporte, transformando el panorama regulatorio en una modalidad de oferta libre. A continuación, analizamos en detalle qué implica esta medida y cómo podría afectar al sector.
¿Qué establece la Resolución 57/2024?
La normativa elimina restricciones tradicionales y permite que autos, combis, utilitarios y otros vehículos, sin importar su tamaño, puedan operar como prestadores de transporte. Para formalizar esta actividad, los interesados deben registrarse gratuitamente a través de la plataforma Trámites a Distancia (TAD). Este registro digital simplifica los procesos al unificar los trámites en el Registro Nacional de Transporte Automotor de Pasajeros (RNTAP), promoviendo una gestión más eficiente.
Ventajas según el Gobierno Nacional
Desde la Secretaría de Transporte, liderada por Franco Mogetta, destacan que la desregulación promueve la competencia, reduce costos operativos y acelera los procesos administrativos. Ahora, cualquier modificación en itinerarios, precios o servicios puede realizarse en cuestión de días, en contraste con los plazos previos de hasta un año. Además, se asegura el cumplimiento de normativas de seguridad vial, higiene y accesibilidad.
Críticas desde el Sector del Transporte en Santa Fe
En Santa Fe, la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros (Atap) expresó su rechazo. Su presidente, Leandro Solito, calificó la medida como el preludio de una «anarquía total del sistema». Advirtió que la desregulación podría generar consecuencias graves para los trabajadores del sector y provocar un deterioro en la calidad del servicio.
Asimismo, Solito subrayó que la legislación provincial, basada en un modelo regulado, podría verse afectada si el gobernador decide adherir a la norma nacional. Esto implicaría cambios estructurales en la Ley de Transporte de Santa Fe, una normativa tradicionalmente enfocada en la regulación.
Implicancias para los Transportistas y Usuarios
Para los transportistas, la normativa ofrece flexibilidad sin precedentes, al permitir la libre definición de recorridos, tarifas y modalidades de servicio. No obstante, también plantea retos significativos, como la competencia desleal y la falta de control sobre la calidad del servicio.
Por otro lado, los usuarios podrían beneficiarse de precios más competitivos y mayor oferta, aunque a expensas de una posible disminución en la seguridad y el confort debido a la ausencia de controles estrictos sobre los prestadores.
El Debate sobre la Regulación vs. Desregulación
La medida ha abierto un debate nacional sobre el equilibrio entre la eficiencia operativa y la calidad del servicio. Si bien la desburocratización promete dinamizar el mercado, existe el riesgo de un caos organizativo, especialmente en provincias donde el transporte público es un servicio esencial.
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