Casi todos los días los que trabajamos de reflejar los hechos de la realidad nos topamos con la muerte. La contamos, la narramos, la describimos; hasta, a veces, la anticipamos. Pocas veces, como a cada uno de ustedes, la vivimos tan cercana.

Hoy martes 13 de mayo falleció uno de los nuestros. Juan Peratitis, destacado periodista y locutor de Coronda, nos dejó físicamente a los 53 años. Todo parece indicar que sufrió una descompensación en su casa y cayó muy cerca de la puerta de ingreso. Los indicios son de una muerte natural, pero igual el Juzgado en turno determinó que se realice una autopsia.
En el domicilio no había nada extraño. Primero se sospechó de una electrocución, pero los investigadores, a prima facie, no observaron signos de un percance similar. Juan vivía solo, había reorganizado su vida, tenía novia en Paraná y a su hijo Nahuel junto a muchos afectos en Coronda.
A primeras horas de hoy había enviado un mensaje al grupo de Watts App de fútbol para que «los muchachos activen que él hoy iba a jugar». Era uno de esos 9 que se mueven poco, pero que la meten con lo que tienen al alcance.
Así transcurrió también su vida como profesional. Dedicado, más locutor que periodista, siempre con intenciones de dar una mano al que lo necesite, servicial con las instituciones y apasionado de la causa Malvinas, la página policial y también la penitenciaria.

En la actualidad cumplía funciones en Cablevideo en el sector digital, era uno de los encargados de actualizar la página web. Durante 25 años fue la cara visible de Veo Noticias por la misma señal de Veo. Además, llevaba adelante un proyecto propio. Revitalizó el video Periódico Corondino y últimamente lo había transformado en Sociedad Informativa, un proyecto aún más ambicioso. Hizo mil cosas.
Era colaborador del Diario El Litoral y pasó por casi todos los medios de la ciudad y la región. Siempre estuvo dispuesto a conducir y animar cuanta fiesta popular o acto oficial lo convocara. No era hincha de Central, estaba enfermo de ese sentimiento, pero su último adiós lo vio vestido con una remera, con dos frutillas y una palabra en el pecho ineludible.
La camiseta gris que tenía puesta en sus últimos instantes en este mundo decía…Coronda. Hasta siempre Juan.
FUENTE: CORONDA REGISTRADA
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