El Gobierno nacional oficializó este martes el inicio de la quita de subsidios a la energía eléctrica y el gas para la clase media y los usuarios de ingresos bajos, que se traduce en aumentos de tarifas para los hogares Nivel 2 (ingresos bajos) y Nivel 3 (ingresos medios) de la segmentación de los servicios.
La eliminación de la ayuda del Estado será gradual desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre y se podrá prorrogar por otros seis meses. La confirmación fue por el Decreto 465/2024, publicado este martes en el Boletín Oficial. Al mismo tiempo, el Gobierno “invitó” a todos los usuarios residenciales (hogares) a reempadronarse en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), que tiene tres niveles de segmentación.
La “reestructuración de los regímenes de subsidios” tiene como principal objetivo trasladar a los usuarios los costos reales de la generación, producción y las importaciones de energía eléctrica y gas natural, además de promover la eficiencia energética y focalizar los recursos del Estado en la población más vulnerable.
De esta forma, el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, podrán avanzar con la suba de tarifas para otros segmentos que hoy pagan aproximadamente entre el 15 y el 20% del precio pleno del gas definido por las productoras y apenas el 5% de la electricidad. Los hogares N2 y N3 representan cerca del 70% del total y aún resta un duro tránsito hasta la voluntad oficial de que cubran los costos presuntamente reales del servicio.
El Gobierno, además, tiene bajo estudio la posibilidad de aplicar nuevamente en junio un incremento de electricidad y gas para los hogares N1, grandes comercios e industrias que entre febrero y abril ya habían perdido los subsidios. Y está pendiente la indexación mensual de las tarifas de distribución y transporte.
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