Un operativo en el norte provincial terminó con un operador de turismo cinegético detenido y dos turistas franceses demorados por la caza sin permiso de patos en cercanías de la localidad de Golondrina, a 350 kilómetros de la capital provincial. Esto pone de manifiesto un problema de fondo complejo que tiene que ver con la caza indiscriminada por fuera del marco regulatorio que abarca a la actividad en Santa Fe y que es llevada a cabo por turistas extranjeros que arrasan con el recurso natural de la zona.
En principio, cabe aclarar que la caza de patos no es ilegal, aunque sí de algunas especias distintivas. La temporada actual de caza deportiva de patos en Santa Fe está regulada por la Resolución 129/2024, que se vale de una ley de 1958 (la Nº 4.830) para modificar anualmente las condiciones de la actividad. Esta normativa es el marco regulatorio de todas las especies que se permiten cazar en la provincia.
Sobre el caso de los turistas franceses demorados y otros casos que ocurren en la provincia, el Secretario de Biodiversidad del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia, Alejandro Luciani, se manifestó al respeto en diálogo con LT10: «Es lamentable que sigan ocurriendo estas cosas cuando hay una reglamentación y no se tiene conciencia del daño que se está produciendo».
Turistas franceses demorados y un santafesino procesado
Ambos turistas franceses fueron demorados, además del propietario de una empresa de turismo que no está inscripta en el registro de empresas de turismo cinegético en Santa Fe, de las cuales hay ocho en la provincia. Ya hubo audiencia imputativa. La caza de estos ejemplares fueron hechas dentro de la fecha permitida pero con más animales de lo permitido en una magnitud muy excesiva. Se incautaron 84 ejemplares en un claro exceso de límites permitidos en cuanto a cantidad de animales a cazar.
Patos muertos incautados producto de la caza indiscriminada de turistas franceses de la mano de una empresa no inscripta en Santa Fe.
La persona procesada ni siquiera tenía permiso de caza, según detalló el funcionario, ni tampoco permiso de la Secretaría de Turismo para operar como proveedor de turismo cinegético. Por su parte, los turistas franceses tampoco contaban con permisos para cazar, ya que los mismos deben ser tramitados por el operador turístico habilitado.
La resolución 190/2024 determina que está permitida la caza de patos y anátidos en los departamentos del centro norte desde el 1 de mayo hasta el 31 de julio.
Consultado sobre qué sucede con los ejemplares incautados, el funcionario destacó: «Se decomisan y luego la Justicia determina que hacer. En la mayoría de los casos se termina tirando porque en lo que respecta a la caza de patos se la determina como de autoconsumo, como Estado no podemos fiscalizar la trazabilidad de ese producto».
«Vienen a hacer lo que en sus países no pueden»
Otra voz que se sumó al debate sobre la temática es el secretario de la Federación Santafesina de Caza y Tiro Deportivo, Néstor Baldacci. En diálogo con LT10, el referente de la actividad indicó: «Debe tenerse en cuenta que si se hace en el marco de la ley no solo que es un buen negocio sino que es algo útil con el ecosistema, aunque parezca una contradicción. En países desarrollados está probado que manejar y controlar la caza en lugar de prohibirla ayuda a que las especies subsistan y cada vez haya más especies disponibles».
«Como en todos los rubros, por fuera de esas ocho empresas que buscan hacer las cosas bien hay otra gente que busca hacer ganancia de manera no santa. Promueven e invitan a que vengan a cometer excesos, hacer lo que no pueden hacer en sus países porque tienen otras regulaciones, pero no podemos ser ajenos y mirar para otro lado. Tenemos que hacer un mea culpa», manifestó.
Consultado sobre de qué países llegan la mayoría de turistas que contratan estos paquetes para cazar en la provincia, Baldacci remarcó: «Vienen de varios lugares. Antes era común decir «vienen los franceses» porque venía mucha gente de ese país, a la provincia de Buenos Aires van más los americanos. Lamentablemente y fuera de toda xenofobia vienen muchos turistas de Brasil y de México con muchas ansias de venir a hacer lo que en sus países no pueden hacer».
Acceder a estas empresas para un argentino se torna «prácticamente imposible» según lo expuesto por el referente de la materia en Santa Fe: «Ellos trabajan con cupos de personas y les conviene trabajar con gente de afuera. Se ofrece caza menor y pesca deportiva por aproximadamente una semana».
Lugares y animales habilitados para la caza
La resolución también establece que la caza deportiva solo podrá desarrollarse en los departamentos del centro-norte y del norte provincial (9 de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier y Garay).
Hay excepción de las zonas que en esos territorios estén bajo alguna categoría de protección en el Sistema de Áreas Naturales Protegidas de Santa Fe y en sitios Ramsar (humedales de importancia internacional) de la provincia: Jaaukanigás, Delta del Paraná y Laguna de Melincué. Un artículo de la resolución resalta que la caza está totalmente prohibida en los departamentos Rosario, San Lorenzo y La Capital.
Con respecto a la variedad y especies de patos que está permitido cazar se encuentran el pato crestón, el sirirí y el sirirí pampa. Lo que plantea la legislación como limitante es las seis unidades por persona. Hay otros animales pueden cazarse todo el año en la provincia, como el ciervo axis y el jabalí por ser especies exóticas que desequilibran el ecosistema nativo.
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