La reciente presentación del proyecto de reforma jubilatoria en la Legislatura de Santa Fe ha generado una oleada de reacciones negativas, particularmente en el sector docente. Desde Amsafé, el gremio que representa a los docentes de las escuelas públicas, han calificado esta reforma como «escandalosa» y «una muy mala noticia» para quienes dedican su vida a la educación en la provincia. La propuesta, que busca reducir el déficit de la Caja de Jubilaciones y Pensiones, podría tener consecuencias desastrosas para los docentes activos y jubilados.
Paulo Juncos, secretario gremial de Amsafé, ha sido enfático en su crítica a la reforma, señalando que esta iniciativa condena a la pobreza a los jubilados que perciben entre 500.000 y 600.000 pesos. Según Juncos, los salarios y jubilaciones docentes ya están gravemente devaluados, y la entrada en vigencia de esta reforma solo empeoraría la situación.
El proyecto de reforma, que el gobierno provincial presentó para ser debatido en el Senado, incluye medidas como recortes salariales y la implementación de aportes solidarios que, según el gremio, «meten la mano en los magros salarios» de los docentes. Además, Amsafé critica la eliminación del Fondo de Incentivo Docente, que ya había recortado significativamente los ingresos de los educadores.
Uno de los aspectos más preocupantes de la reforma es el diferimiento en 60 días de los aumentos para los jubilados. Esto significa que, mientras los docentes activos podrían recibir actualizaciones salariales, los jubilados tendrían que esperar dos meses adicionales para ver reflejado ese aumento en sus haberes. Para Juncos, esta medida es «una condena al hambre y la miseria» para quienes han dedicado su vida al servicio educativo y ahora se ven obligados a subsistir con jubilaciones insuficientes.
La situación se agrava aún más considerando que los haberes jubilatorios en Santa Fe ya están muy por debajo de lo necesario para una vida digna. Según el secretario gremial, esta reforma no solo reduce los salarios de los trabajadores activos, sino que también empobrece aún más a los jubilados, aumentando la desigualdad y la precariedad en el sector educativo.
El impacto de la reforma jubilatoria en el sector docente de Santa Fe podría ser devastador. La combinación de recortes salariales, eliminación de incentivos y diferimiento de aumentos coloca a los docentes en una posición extremadamente vulnerable, tanto en su vida activa como en su jubilación. La preocupación expresada por Amsafé no es solo por el presente, sino por el futuro de la educación en la provincia.
Si bien el gobierno provincial justifica la reforma como una medida necesaria para reducir el déficit previsional, es fundamental que se consideren las consecuencias a largo plazo de estas decisiones. El empobrecimiento de los docentes no solo afecta a quienes están en el sistema educativo, sino también a la calidad de la educación que reciben los estudiantes.
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