La crisis económica en Argentina sigue dejando huellas profundas en los sectores más vulnerables de la población. Según el reciente informe de la UCA (Universidad Católica Argentina), la pobreza entre los jubilados y trabajadores asalariados formales ha alcanzado cifras alarmantes, exponiendo la precarización social agravada por las políticas económicas de la actual administración de Javier Milei. Este análisis pone de manifiesto la creciente desigualdad y desamparo de quienes deberían estar protegidos por un Estado presente.
1 de cada 3 jubilados en la pobreza: una realidad inadmisible
El informe de la UCA reveló que la tasa de pobreza entre los jubilados pasó del 13,2% en el primer semestre de 2023 al 30,8% en el mismo período de 2024. Este incremento de 17,6 puntos porcentuales implica que más de 542.000 jubilados se sumaron a las filas de la pobreza en tan solo un año. Hoy, uno de cada tres jubilados vive en condiciones que no garantizan una vida digna, una cifra que indigna y evidencia el retroceso en la protección de este sector históricamente resguardado.
Bajo la gestión de Milei, las políticas económicas se han centrado en un ajuste fiscal extremo, dejando a los jubilados desamparados frente a la inflación descontrolada y el deterioro del poder adquisitivo. Estas medidas, que priorizan el recorte del gasto público, han socavado el sistema previsional y los programas sociales que aseguraban un mínimo sustento a las personas mayores.
Asalariados formales: trabajar ya no es garantía contra la pobreza
El informe también denuncia un dato impactante: la pobreza ya no es exclusiva del trabajo informal o desocupado, sino que afecta con fuerza a los asalariados formales. La precarización económica ha hecho que incluso aquellos con empleos registrados enfrenten carencias severas. Sectores clave como el comercio, la construcción, la industria manufacturera y los servicios de alojamiento y gastronomía muestran una tendencia creciente de pobreza, desnudando la insuficiencia de los ingresos en empleos tradicionalmente considerados seguros.
Crecimiento de la pobreza según la carga horaria laboral
El informe clasifica a los trabajadores en tres grupos según su carga laboral: ocupados plenos, sobreocupados y subocupados. Sin importar la categoría, todos los sectores evidenciaron un incremento dramático de la pobreza:
- Subocupados: La pobreza en este grupo pasó del 40,9% en 2016 al 67,1% en 2024. Este segmento enfrenta ingresos insuficientes, marcados por trabajos de baja calidad y pocas horas laborales.
- Ocupados plenos: La pobreza en este grupo pasó del 17,4% al 37,9%. Esto demuestra que incluso quienes cumplen jornadas completas no logran escapar de la vulnerabilidad económica.
- Sobreocupados: Aquellos con jornadas laborales extendidas no se salvaron del deterioro. La pobreza en este grupo aumentó del 20,2% al 44,4%, reflejando la incapacidad de los salarios para compensar el costo de vida.
Jubilados y trabajadores: víctimas del ajuste económico de Milei
La gestión de Javier Milei, basada en el desmantelamiento del Estado, ha profundizado las desigualdades sociales. Las reformas estructurales implementadas, como los recortes a los programas sociales, la privatización de servicios y la falta de control sobre la inflación, han generado un impacto devastador en los sectores más vulnerables.
La pérdida del poder adquisitivo, sumada a la ausencia de políticas que garanticen ingresos dignos, ha condenado a miles de jubilados y trabajadores al empobrecimiento. ¿Cómo puede considerarse exitosa una gestión que ha llevado a que quienes trabajaron toda su vida o lo hacen actualmente no puedan cubrir sus necesidades básicas?
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