El Gobierno de la provincia de Santa Fe adelantó que en marzo arrancarían las obras del nuevo puente Santa Fe – Santo Tomé, una infraestructura clave que demandará una inversión de más de $39.000 millones. La obra se realizará en cuatro frentes de trabajo simultáneos para agilizar su ejecución.
El 4 de febrero se adjudicó la construcción del puente tras un proceso de licitación en el que participaron 25 empresas. El ministro de Obras Públicas de la provincia, Lisandro Enrico, explicó que el contrato ya fue firmado y que se están ultimando detalles con Vialidad Provincial.
«El objetivo es arrancar con la obra en marzo. La empresa adjudicataria deberá mantener abiertos de forma permanente cuatro frentes de trabajo: uno en la cabecera de Santo Tomé, otro en la de Santa Fe y dos más en el lecho del río Salado y su valle de inundación, donde se construirá el puente en sí», detalló Enrico.
Características de la obra
El nuevo puente constará de tres sectores principales:
- Las cabeceras y obras complementarias en Santa Fe y Santo Tomé.
- El puente de 1.300 metros de longitud sobre el río Salado.
- Reconfiguración del tránsito en la cabecera de Santo Tomé.
El puente existente se utilizará para el ingreso a Santo Tomé con dos carriles, mientras que el nuevo puente se destinará al tránsito que cruza hacia Santa Fe, también con dos carriles.
Modificaciones en las cabeceras
En Santa Fe, se demolerá el pavimento actual debido a su deterioro y se construirán dos nuevas calzadas de 9,30 metros de ancho, con carriles de 3,65 metros y banquinas de 2 metros. Además, se incorporarán iluminación, bicisendas y parquización.
En Santo Tomé, el plan incluye cambios en el sentido del tránsito, restringiendo giros en calle Mitre y modificando la circulación de la Avenida Mitre en sus últimas cuadras antes del puente Carretero, que pasará a ser de sentido único sur-norte.
Seguridad y equipamiento
El puente contará con un sistema de iluminación integral, barandas y defensas metálicas, además de una estructura especial para protegerlo contra la erosión.
Con el inminente inicio de las obras, el nuevo puente Santa Fe – Santo Tomé avanza hacia su concreción, una obra clave para mejorar la conectividad y el tránsito entre ambas ciudades.
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