«Tengan cuidado con la banda de Los Menores porque puede matar a un fiscal», fue el mensaje que, según la titular de la cartera de Seguridad, hizo llegar el Guille Cantero, jefe de Los Monos. Hacia ese clan parece apuntar el asesinato de Pillín Bracamonte, histórico jefe de la barra canalla.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reveló una fuerte advertencia que hizo Ariel “Guille” Cantero, líder de la banda Los Monos, durante una audiencia que mantuvo el pasado martes: «Tengan cuidado con esta banda de Los Menores, porque puede matar a un fiscal”. La advertencia de Cantero se dio en clara referencia a los asesinatos del histórico líder del paraavalanchas canalla, Andrés “Pillín” Bracamonte, y su ladero Daniel “Rana” Atardo, cometido el pasado sábado 9 de noviembre en inmediaciones del Gigante de Arroyito, después del cotejo en el que Rosario Central jugó como local y perdió 0-1 con San Lorenzo. Por el atentado se investiga tanto a Los Monos como a Los Menores, un clan aparentemente surgido en el 7 de Septiembre, el conocido Barrio Metalúrgico.

El Guille Cantero había quedado en el centro de la escena al trascender que había presentado recursos judiciales reclamando traslado de la prisión de Marcos Paz, en la provincia de Buenos Aires, donde está alojado en un pabellón de alta seguridad y con fuertes restricciones en sus comunicaciones y visitas, por motivos de género.

El pedido resultó funcional a uno de los lineamientos políticos del gobierno de La Libertad Avanza, cuyo negacionismo atraviesa en forma secuencial a todas las cuestiones de género. Bullrich utilizó el reclamo para avalar esa directriz del oficialismo, además de exponer a Cantero: “Vio que se le había acabado el sistema de privilegios, del uso de dinero, de la ropa más cara del mundo, del intento de comprar voluntades con otros presos. Nosotros apelamos los diez hábeas corpus desde el mismo Servicio Penitenciario. Les dimos la instrucción y los diez fueron rechazados. Hay que reconocer que hay un sistema que está empezando a cambiar. Este «garantismo zafaronista» que le hubiera dado, automáticamente, esa capacidad de cambio de sexo, sin evaluar la política criminal que esta persona está queriendo plantear”, cargó la ministra.

“Ellos estaban acostumbrados a que les dieran la razón con los hábeas corpus, primero diciendo que se autopercibía mujer, después pidiendo casarse con una mujer, después pidiendo casarse con un hombre. Lo que intentaban era volver a ganar el poder que estaban perdiendo”, cerró.

Y, específicamente sobre la advertencia de Guille respecto de Los Menores, Bullrich refirió: “Siempre estamos peleando para que no se reconstruyan las bandas de narcotráfico”.

Las declaraciones de Bullrich llegan luego de que el presidente Javier Milei anunciara el pasado martes que las personas que se encuentren privadas de su libertad no podrán pedir un traslado de penal amparándose en la identidad de género. La gestión de La Libertad Avanza adopta el mismo modelo en diferentes áreas: toma un caso particular para disparar una medida general. En esa línea se inscriben desde el encanutamiento de comida para comedores populares hasta la disolución de fondos fiduciarios como el que sostenía a las víctimas de situaciones de trata de personas al día siguiente de la marcha 25N contra la violencia de genéro, y la más reciente restauración del DNI binario.

«Con nosotros esta estupidez se terminó», respondió el jefe del Estado sobre el planteo del Guille Cantero. “Vamos a prohibirlo. Los delincuentes no van a poder solicitar un cambio de penal bajo el paraguas de la identidad de género».

Y anticipó: “Vamos a impulsar una iniciativa para que los sistemas penitenciarios provinciales puedan adherir. Quienes no adhieran a esta nueva normativa lo único que estarán haciendo es premiar la creatividad de los criminales y faltarle el respeto a las víctimas del delito».