El estado crítico de las rutas nacionales que atraviesan Santa Fe ha sido nuevamente puesto en el centro del debate. En esta ocasión, el ministro de Obras Públicas de la provincia, Lisandro Enrico, cuestionó duramente la gestión nacional por el abandono que sufren los principales corredores viales, agravando los riesgos para los usuarios y provocando una alta siniestralidad.
El abandono de las rutas nacionales y la falta de soluciones concretas
El Gobierno Nacional, según Enrico, ha descuidado de forma alarmante el mantenimiento de las rutas nacionales 11, 33 y 34. Este abandono no solo afecta la seguridad de quienes transitan por estas arterias clave, sino que también amplifica un problema histórico que cada vez cobra más vidas. Según informes recientes, solo en 2024, 23 personas fallecieron en la Ruta 34 y otras 12 en la Ruta 11 debido a accidentes de tránsito.
Frente a esta situación, la solución presentada por Nación no satisface las expectativas. En lugar de asumir la responsabilidad, ha decidido concesionar estas rutas al sector privado. Esta medida implica que empresas gestionen el mantenimiento de las rutas mediante el cobro de peajes, dejando a los usuarios cargar con un nuevo costo. Sin embargo, el esquema de implementación sigue siendo incierto, generando más preguntas que respuestas.
El contraste entre Nación y la gestión provincial de Santa Fe
Enrico destacó las diferencias entre la gestión provincial y la nacional. Mientras Santa Fe ha tomado decisiones para mejorar la infraestructura, como asumir la deuda para construir el nuevo Puente Carretero entre Santa Fe y Santo Tomé, y avanzar en la iluminación de la Circunvalación Oeste de la capital provincial, desde Nación no se ve la misma disposición.
El ministro subrayó que el compromiso asumido por Nación hace un año para resolver los problemas de las rutas sigue sin cumplirse. “Nadie pone la cara. No hay diputados, ministros ni jefes de distrito de Vialidad Nacional que se hagan cargo del problema”, afirmó. Esta falta de acción y comunicación ha generado frustración en la provincia, que constantemente debe dar explicaciones sobre lo que no realiza la gestión nacional.
Un problema que afecta la seguridad vial y la economía de Santa Fe
El estado deplorable de las rutas no solo incrementa los accidentes fatales, sino que también impacta negativamente en la economía de Santa Fe. Estas carreteras son fundamentales para la circulación de bienes y servicios, especialmente en una provincia con un alto dinamismo agrícola e industrial. Sin embargo, la falta de mantenimiento dificulta el transporte, aumentando los costos logísticos y ralentizando el desarrollo regional.
«Es difícil hablar con funcionarios que viajan en avión»
Enrico no escatimó críticas hacia los funcionarios nacionales, cuestionando su desconexión con las problemáticas que enfrentan los ciudadanos. “Es muy difícil hablarle a un gobierno nacional donde los funcionarios viajan todos en avión”, sentenció. Este comentario evidencia la percepción de que los líderes nacionales están alejados de las realidades que afectan a quienes transitan a diario por las rutas en mal estado.
El futuro del Puente Carretero y los desafíos por venir
A pesar del abandono nacional, Santa Fe avanza con proyectos clave como el nuevo Puente Carretero, cuya construcción se espera que comience en el primer trimestre de 2025. Este puente, que conectará Santa Fe con Santo Tomé, será una obra estratégica para mejorar la conectividad y reducir los riesgos viales en la región.
Conclusión: una crisis que exige soluciones inmediatas
El abandono de las rutas nacionales 11, 33 y 34 por parte de Nación no es solo una cuestión de infraestructura, sino una problemática que afecta directamente la seguridad y la economía de Santa Fe. Mientras la gestión provincial intenta paliar las consecuencias, la falta de acción concreta por parte del Gobierno Nacional sigue generando incertidumbre y riesgos.
Es imperativo que las autoridades nacionales asuman su responsabilidad, implementen un plan claro para el mantenimiento de las rutas y trabajen en conjunto con Santa Fe para garantizar la seguridad vial y el desarrollo de la región.
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