La planta de Petroquímica Bermúdez S.A., ubicada en Capitán Bermúdez sobre el río Paraná, sigue siendo un foco de preocupación ambiental y sanitaria. Desde su cierre en 2013, este predio industrial no ha sido desmantelado ni ha cumplido con las normativas de cierre definitivas, dejando una acumulación peligrosa de sustancias químicas tóxicas. Además, la empresa incumple con la obligación legal de contar con un seguro ambiental vigente, una irregularidad que intensifica el riesgo para la población y el ecosistema.
¿Por qué es obligatorio el seguro ambiental?
La legislación ambiental en Argentina establece que cualquier actividad que pueda generar daños al medio ambiente debe contar con un seguro ambiental obligatorio. Este instrumento no solo es una exigencia legal, sino también una garantía para la recomposición de posibles daños. En el caso de Petroquímica Bermúdez, la ausencia de este seguro es alarmante, considerando que el predio alberga sustancias peligrosas, como amianto y residuos químicos, que pueden ser dispersados por fenómenos naturales como el viento y la lluvia.
Sin la póliza ambiental, cualquier daño derivado del deterioro del predio quedaría sin respuesta, exponiendo a las comunidades cercanas y a los recursos naturales, como las napas de agua, a un riesgo latente e irreparable.
Riesgos de un predio industrial abandonado
La situación actual del predio es crítica. A más de una década del cierre de la planta, los informes judiciales advierten sobre la presencia de 150 tubos de gas de cloro abandonados y la desaparición de otros 850, cuyo paradero sigue siendo un misterio. Estas sustancias representan un grave peligro, no solo por su toxicidad, sino por su capacidad de contaminar el suelo, el agua subterránea y el aire.
El deterioro estructural de las instalaciones, combinado con la falta de mantenimiento, agrava la dispersión de contaminantes. Esto convierte a la planta en una «bomba de tiempo», como lo calificaron en su momento desde la Fiscalía, con un impacto potencialmente devastador para la salud pública y el ambiente.
La larga lucha judicial y las irregularidades
La causa judicial contra Petroquímica Bermúdez está marcada por demoras y escándalos de corrupción. En 2021, salieron a la luz denuncias contra el ex jefe de fiscales de Rosario, Patricio Serjal, por presuntamente no avanzar en la investigación contra la empresa a cambio de sobornos. Aunque en 2022 la Cámara de Apelaciones resolvió avanzar penalmente contra los responsables de la firma, hasta ahora no se han registrado avances significativos en la descontaminación del predio.
Además, la empresa no cuenta actualmente con un CUIT activo, una condición que complica aún más la obtención de un seguro ambiental. Esta situación pone de manifiesto el abandono administrativo y operativo de una firma que continúa burlando la ley y exponiendo a la comunidad a riesgos inaceptables.
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