El reciente encuentro paritario entre los docentes santafesinos y el gobierno provincial, liderado por Pullaro, dejó un sabor amargo. Sin oferta salarial sobre la mesa y con el telón de fondo de una polémica reforma previsional, la reunión se tornó tensa. Los gremios docentes, representados por Amsafé y Sadop, se encontraron nuevamente con una actitud de indiferencia por parte del gobierno, que parece decidido a evadir las demandas más urgentes de los trabajadores de la educación.
El reclamo docente: Salarios, inflación y reforma previsional
El secretario general de Amsafé, Rodrigo Alonso, fue claro: «No hubo propuesta salarial, y lo que exigimos es que se reconozca la pérdida salarial que sufrimos en 2023 y lo que hemos perdido en lo que va de 2024.» Los docentes no solo están pidiendo un aumento acorde con la inflación, sino también la cancelación de una deuda que el gobierno parece ignorar. El enojo crece por la falta de respuesta, especialmente en un contexto donde la reciente reforma previsional afecta directamente a los trabajadores.
¿Qué es lo que está en juego?
La situación de los docentes no es solo un reclamo por salarios, sino también un grito de alerta ante la falta de sensibilidad del gobierno de Pullaro. La inflación ha erosionado el poder adquisitivo de los trabajadores activos y jubilados, y la administración provincial parece más interesada en equilibrar números que en ofrecer soluciones reales. La frase del ministro de Educación, José Goity, de que «no se trata de enojarse» parece más una burla que una respuesta seria. ¿Cómo no enojarse cuando el salario docente se ha devaluado al ritmo de una inflación descontrolada, mientras el gobierno cierra los ojos?
El Gobierno de Pullaro: Indiferencia y falta de propuesta
El gobierno de Santa Fe, bajo la administración de Pullaro, continúa su política de dilatar respuestas. Mientras los gremios exigen aumentos salariales y ajustes que compensen la inflación, la respuesta oficial se limita a postergar cualquier acción hasta la próxima semana, con la esperanza de que el malestar se disipe por sí solo. Sin embargo, las declaraciones del ministro Goity, afirmando que «trabajan para responder» las demandas, resultan vacías frente a la realidad de los trabajadores, quienes ven cómo sus salarios se desmoronan mes a mes.
Una lucha que no se detiene
Los docentes santafesinos han dejado claro que no van a ceder ante la indiferencia del gobierno. El próximo encuentro paritario, previsto para la semana entrante, será clave. Los trabajadores esperan una propuesta concreta que contemple el reconocimiento de la deuda salarial y un aumento acorde con la inflación. Pero más allá de lo que ocurra en esa reunión, queda en evidencia que el gobierno de Pullaro deberá enfrentar el creciente malestar social que está generando su falta de compromiso con quienes sostienen el sistema educativo de la provincia.
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