El próximo 2 de octubre, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), en conjunto con rectores, gremios docentes y no docentes universitarios, llevará a cabo una Marcha Federal Educativa y un paro nacional en defensa del presupuesto educativo. Esta movilización masiva tiene como eje central la lucha por los derechos de los trabajadores de la educación y la preservación de una educación pública de calidad, en un contexto de creciente preocupación por los recortes presupuestarios promovidos por el gobierno de Javier Milei.
Principales reclamos de la Marcha Federal Educativa
Entre las demandas que motorizan esta movilización se destacan varios puntos clave que reflejan la crítica situación que atraviesa el sector educativo en Argentina:
- Restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID): Un reclamo que busca la reactivación de un fondo fundamental para el incentivo salarial de los docentes a nivel nacional.
- Mayor financiamiento para infraestructura escolar, becas y comedores escolares: La falta de inversión en estos ámbitos afecta directamente la calidad de la enseñanza y las condiciones de los estudiantes más vulnerables.
- Oposición a las reformas jubilatorias: La resistencia a los cambios en el sistema previsional que impactan negativamente en los derechos adquiridos de los trabajadores de la educación.
- Rechazo al ajuste en la educación técnica: La comunidad educativa se opone firmemente a los recortes que afectan a la educación técnica, un sector clave para el desarrollo de capacidades productivas en el país.
- Incremento de fondos para las universidades: Exigen que se priorice el financiamiento de las universidades públicas, instituciones fundamentales para el acceso a una educación superior de calidad.
- Aprobación de una nueva Ley de Financiamiento Educativo: Un marco normativo que garantice recursos suficientes y sostenidos para el sistema educativo en todos sus niveles.
La respuesta del gobierno de Javier Milei
Desde la llegada de Javier Milei al poder, la relación entre el gobierno nacional y el sector educativo ha estado marcada por el conflicto. CTERA ha denunciado la falta de diálogo y ha solicitado en múltiples ocasiones la reapertura de la paritaria nacional docente, así como el restablecimiento del FONID y el financiamiento adecuado para programas fundamentales como los comedores escolares. Sin embargo, la respuesta gubernamental ha sido, según la organización, una política de ajuste que amenaza con desmantelar los avances logrados en las últimas décadas.
La educación pública: un derecho en riesgo
CTERA enfatiza que la educación pública es un derecho social inalienable, consagrado por la Ley de Educación Nacional. El Estado tiene la obligación de garantizar este derecho, y cualquier intento de ajuste o desfinanciamiento va en contra de los principios de equidad y justicia social que sustentan el sistema educativo argentino. La Marcha Federal Educativa busca detener esta ola de recortes y asegurar que el gobierno nacional asuma su responsabilidad en la protección y fortalecimiento de la educación pública.
Una movilización en defensa de todos
La Marcha Federal Educativa del 2 de octubre no es solo una lucha por los derechos de los docentes, sino por la calidad de la educación pública en Argentina. Al unirse rectores, gremios docentes y no docentes universitarios, este paro y movilización pretende enviar un mensaje claro al gobierno: la educación no es un gasto, es una inversión en el futuro del país, y debe ser tratada como tal.
En este contexto de ajustes y recortes, la defensa de la educación pública se convierte en un reclamo legítimo y urgente. El paro nacional y la marcha federal son acciones necesarias para exigir que el gobierno nacional revierta las políticas de ajuste y adopte medidas concretas para garantizar un sistema educativo inclusivo, equitativo y de calidad para todos los argentinos.
Comentar sobre esta publicación