En un día marcado por la tensión y el conflicto, la Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó la controvertida reforma previsional impulsada por el gobierno de Maximiliano Pullaro, con el objetivo de reducir el creciente déficit de la Caja de Jubilaciones de la provincia. La sesión, que debía ser un procedimiento legislativo ordinario, se vio envuelta en un clima de caos y represion por parte de la policia de Santa Fe .
El proyecto de reforma previsional ha sido un tema de profundo debate en Santa Fe, generando una polarización significativa entre los distintos sectores de la sociedad. Con una Caja de Jubilaciones enfrentando un déficit millonario, el gobierno provincial considera esta reforma como una medida crucial para garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Sin embargo, la oposición, encabezada por sindicatos y grupos de trabajadores, ha criticado duramente la iniciativa, argumentando que recorta derechos adquiridos y afecta negativamente a los jubilados.
Desde primeras horas de la mañana, cientos de manifestantes , fueron demorados por «controles» policiales en las rutas y autopista. Quienes pudieron llegar se congregaron alrededor de la Legislatura provincial para expresar su descontento. Los cánticos de protesta, las pancartas y el incesante sonido de los bombos fueron el preludio de lo que se convertiría en una violenta represion hacia los manifestantes.
Las fuerzas reforzaron su presencia con equipos antidisturbios, lo que intensificó aún más la represion y subió la temperatura en los alrededores de la legislatura. Las imágenes de violencia y desorden que se vivieron en las inmediaciones del edificio legislativo son un reflejo del profundo descontento que ha generado esta reforma en amplios sectores de la sociedad santafesina.
A pesar del caos y la oposición, la Cámara de Diputados, con una mayoría oficialista, logró aprobar la reforma previsional, que ahora será promulgada por el Ejecutivo provincial , envuelto en un escandalo ya que no se permitió volver a votar y algunos bloques denunciaron irregularidades durante la votación.
Esta decisión no solo representa una victoria para el gobierno de Pullaro en su intento de controlar el déficit fiscal, sino que también marca un antes y un después en la relación entre el Estado y los gremios, que han prometido continuar su lucha en defensa de los derechos de los trabajadores.
Con la aprobación de esta ley, Santa Fe se enfrenta a un nuevo escenario en el que las tensiones entre el gobierno y los sectores sindicales podrían escalar aún más, mientras se espera que la implementación de la reforma traiga consigo nuevos desafíos tanto para los jubilados como para el sistema de seguridad social de la provincia.
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