A partir del lunes, los precios de las naftas y el gasoil subirán entre un 3% y 4%, tras la decisión del Gobierno de atenuar el incremento en el impuesto a los combustibles para mitigar el impacto en la inflación.
La actualización de precios en los surtidores desde el 1 de julio responde a un incremento parcial del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), junto con una devaluación mensual del 2% del dólar y el último ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado por la Secretaría de Energía.
Medidas Gubernamentales
El Gobierno pospuso una actualización mayor en los tributos sobre los combustibles para evitar un impacto más significativo en la inflación. Esta medida evitó un ajuste del 115% en la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil, lo que hubiera provocado una suba del 18% en los surtidores.
Esta no es la primera postergación de este tipo; el ajuste de mayo fue suspendido y se aplicó parcialmente en junio. El cronograma de actualización de impuestos fijado a principios de año ya registra subas en febrero, marzo, abril y junio, para ponerse al día con los aumentos postergados desde el primer trimestre de 2021.
Impacto en Ventas de Combustibles
Según datos de la consultora Politikon Chaco, las ventas de combustible al público mostraron un retroceso del 8% en mayo de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior, siendo el sexto mes consecutivo de descensos. Sin embargo, respecto a abril de 2024, las ventas aumentaron un 8,5%.
La Secretaría de Energía informó que la actualización del 7% en impuestos pasó al 26%, equivalente a $140 por litro en naftas, con un impacto de 3.000 millones de dólares anuales. Desde enero hasta junio, los precios de los combustibles acumulan un alza promedio del 63,65%.
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