Este domingo, durante los controles rutinarios con escáner a las visitas y agentes penitenciarios en la cárcel de Coronda, el personal detectó que uno de los agentes llevaba objetos sospechosos en sus bolsillos. Al ser requisado, se le encontraron medio kilo de cocaína y 388 gramos de marihuana. De inmediato, se notificó a las autoridades judiciales para que tomaran las acciones necesarias, y el agente fue suspendido y posteriormente expulsado del servicio.
La secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, destacó que “los nuevos controles en el personal son fundamentales para proteger la integridad de la mayoría de los agentes penitenciarios que cumplen con su labor de manera ejemplar, contribuyendo al control de las cárceles y a la reducción de la violencia en las calles”. Masneri agregó que “no permitiremos que se manche el trabajo y el uniforme de los penitenciarios y actuaremos con firmeza, al mismo tiempo que respaldamos a quienes cumplen con su deber cada día”.
En un hecho insólito, la noche del lunes 22 de abril, oficiales de la cárcel de Coronda detectaron una paloma que no podía volar cerca de uno de los portones de acceso. Al investigar, descubrieron que el ave transportaba un envoltorio que contenía material vegetal similar a la marihuana.
El hallazgo ocurrió alrededor de las 22 horas, cuando el personal de guardia encontró a la paloma frente al portón principal en la calle Belgrano. Tras realizar los procedimientos correspondientes, se confirmó que el envoltorio contenía 61,8 gramos de marihuana, dividida en dos paquetes.
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